D y J organizaron su boda en dos meses. Tenían las ideas claras, querían una decoración sutil y elegante dónde las flores complementasen sin llevarse el protagonismo.
Recipientes con transparencia, flores frescas y etéreas. Puntos claves como la recepción de los invitados dónde las macetas las vestimos con textiles sedosos en color nude, velas alrededor de toda la piscina, aperitivo y el salón fueron los espacios que decoramos y potenciamos para la gran ocasión.
La localización, un parage idílico con Barcelona y el mediterráneo a sus pies. Desde el Hotel Miramar las vistas, espectaculares, te hacen olvidar que estas en la ciudad.
Y por la noche todo eran destellos de luz creando un ambiente romántico y estival.
Agradecimientos:
- D y J os deseamos una vida llena de felicidad y momentos muy especiales como el que compartimos con vosotros durante todos los preparativos así como el gran día.
- Hotel Miramar gracias por facilitarnos nuestra labor en las instalaciones.
- Esther Conde Catering porque siempre es un placer coincidir.